viernes, 16 de octubre de 2009

ACREDITACIÓN: UN RETO QUE DEBEMOS ASUMIR

Las instituciones de Formación Docente, tan golpeadas en los últimos años por las políticas educativas, reciben ahora un reto más que traerá además de los efectos en la tan esperada mejora de la calidad educativa, el cierre d efinitivo de aquellas que sobreviven a las exigencias del 14, las 200 horas de computación, las 500 horas de inglés, los talleres de comunicación y los talleres de lógico matemático, ello sin contar la evaluación para los egresantes en este año.
Si es cierto los 70 estándares dados por el CONEACES, hace que muchos veamos como imposible su logro, debe también hacernos reflexionar sobre el rol que cada uno de nosotros hemos venido desempeñando en nuestro continuo trajinar de docente, alumno, ytrabajador de servicio, administrativo, directivo o jerárquico.
Definitivamente que esta vez veremos reflejado en los resultados lo eficiente o inefiente que hemos sido particularmente en un cargo o como parte de la plana docente. Recordemos que es la institución, progrma o especialidad la que se acredita, no la persona.
En consiguiete, sería mezquino responsabilizar a otros de la pésima o buena opinión que tienen de nuestro trabajo. Recordemos que los ususarios piensan en función a los servicios recibidos, al trato recibido.
La calidad humana en cada uno de los cargos o puesto es de vital importancia para que nuestros usuarios creen una imagen de nosotros como profesionales, en consiguiente, deberíamos reflexionar y proponer mejorar cada uno de nuestros desempeños si aspiramos cambiar la percepción que se tiene de los servicios dados.
lA ACREDITACIÓN pues nos da o exige darnos la oportunidad de cambiar inatitucionalmente, nos invita a trabajar de manera direccional en la búsqueda de objetivos institucionales, no personales, nos invita a dejar atrás estilos de gestión opresores y autoritarios para pasar a trabajar en verdaderas organizaciones inteligentes.
Es entonces el momento de poner en marcha un conjunto de mecanismos para demostrar que podemos hacer mucho más de lo que ya estamos haciendo, aunando esfuerzos para llegar al objetivo final.
El compromiso de la comunidad en general por la autoevaluación frías y la aceptación de la realidad, por más cruda que sea, será el punto de partida para cambiar definitivamente estilos de trabajo. Al final tenemos un gran beneficado: NUESTRO ALUMNO.
Un saludo a nuestros alumnos en los que pretendemos dejar huella. Ojalá sea así.